El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, canceló repentinamente todos sus planes para los próximos días con el fin de considerar la posibilidad de dimitir tras la apertura de una investigación por corrupción que involucra a su esposa.
"Necesito hacer una pausa y pensar. Necesito decidir si puedo continuar ocupando el cargo de Primer ministro o es mejor renunciar. No busco el poder, pero considero importante ser responsable con el país al que sirvo y amo."
Dijo que daría una conferencia de prensa el 29 de abril para anunciar su decisión.
Sánchez pudo formar gobierno el año pasado gracias al apoyo de los partidos separatistas catalanes, a quienes prometió amnistía para los políticos condenados por celebrar un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña en 2017. Esta ley, aprobada por ambas cámaras del Parlamento español, cubre a unas 400 personas asociadas a este referéndum, incluido el exjefe del gobierno catalán, Carles Puigdemont, quien se vio obligado a huir del país.
El conflicto entre las autoridades regionales de Cataluña y el gobierno central de España alcanzó su punto máximo en 2017, cuando la comunidad autónoma celebró un referéndum sobre la independencia, que las autoridades centrales de Madrid declararon inconstitucional. Esto ha llevado a la persecución penal de varios líderes políticos catalanes.